Si buscas un lugar en Barcelona donde el yoga se convierta en una experiencia única, Rouri Studio es el destino ideal. Situado en Passatge Sert, 6a, Ciutat Vella, 08003 Barcelona, este centro de yoga destaca por su ambiente acogedor y su enfoque en el bienestar integral.
Un espacio para desconectar y encontrar tu equilibrio
Desde el momento en que entras en Rouri Studio, sientes una energía positiva que te envuelve. Los aromas suaves y la tenue iluminación crean un entorno perfecto para desconectar del estrés diario. Muchos visitantes han comentado que su primera clase fue una revelación. La posibilidad de concentrarse en la respiración y la postura sin sentirse presionados es una de las grandes ventajas que ofrece este lugar, especialmente para los principiantes.
Las clases están diseñadas para que cada persona pueda avanzar a su propio ritmo. Por ejemplo, la clase “Slow you grow” es perfecta para aquellos que buscan una práctica más pausada y relajante. La combinación de aromaterapia y movimientos suaves hace que cada sesión sea verdaderamente celestial. ¿No suena tentador?
Clases para todos los gustos y niveles
La variedad de clases es otro de los puntos fuertes de Rouri Studio. Desde sesiones de yin yoga para relajarse por la tarde, hasta clases de full body que prometen diversión y un buen entrenamiento. Cada instructor aporta su estilo único, y muchos alumnos han elogiado la atención personalizada que reciben, lo que contribuye a una experiencia de aprendizaje enriquecedora.
El estudio está diseñado para ser accesible, con un aparcamientos adaptado para sillas de ruedas, asegurando que todos puedan disfrutar de las maravillas del yoga. La atención al detalle es evidente en cada rincón; desde la limpieza del espacio hasta el cuidado en la selección de los props que se utilizan durante las clases.
Por si fuera poco, al finalizar las sesiones, los visitantes pueden disfrutar de bebidas refrescantes y té casero caliente, un detalle que hace que la experiencia sea aún más especial.
Si estás en Barcelona, no dudes en visitarlo. ¡Te prometo que no te arrepentirás!
